¿Qué peligro tiene la deshidratación en las personas mayores? Hablemos de ello.
Del blog
Conozca los síntomas y las causas de la deshidratación en las personas mayores. Descubra los signos clave, los factores de riesgo y los consejos de prevención para mantener a las personas mayores hidratadas y saludables.

Tu guía sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de la deshidratación en las personas mayores.
Cuidar a un ser querido mayor conlleva retos únicos, y la deshidratación es uno de los riesgos más graves y menos tenidos en cuenta a los que se enfrentan. En nuestras residencias para personas mayores, hemos visto de primera mano lo rápido que la deshidratación puede afectar a los adultos mayores, incluso en situaciones cotidianas. Los cambios que acompañan al envejecimiento, como la reducción de la sensación de sed o la dependencia de medicamentos, pueden dificultar la hidratación, lo que provoca síntomas como confusión, mareos y, en casos graves, complicaciones que pueden poner en peligro la vida. Comprender los síntomas y las causas de la deshidratación en las personas mayores puede ayudarle a tomar medidas proactivas para proteger su bienestar.
Nuestro objetivo es proporcionarle las herramientas y los conocimientos necesarios para proteger a sus seres queridos de la deshidratación. Basándonos en nuestra formación y experiencia personal, le guiaremos para que aprenda a reconocer los primeros síntomas, comprender las causas subyacentes y encontrar formas sencillas y eficaces de mantenerlos seguros e hidratados. No se trata solo de evitar un susto para la salud, sino de crear un entorno en el que sus seres queridos se sientan cuidados, cómodos y seguros.
En esta guía, exploraremos los aspectos clave de la deshidratación en los adultos mayores, incluyendo:
- Las causas comunes de la deshidratación y por qué es más peligrosa para las personas mayores.
- Cómo reconocer los primeros síntomas y cuándo buscar ayuda.
- Formas prácticas de prevenir la deshidratación y garantizar que tus seres queridos se mantengan sanos.
- Los mejores tratamientos y opciones de rehidratación para personas mayores.
Con esta información, te sentirás más preparado para proporcionar los cuidados y la atención que tu ser querido necesita para mantenerse sano y salvo. Empecemos.

¿Cómo afecta la deshidratación a las personas mayores?
La deshidratación no solo afecta al cuerpo, sino también a la mente y al espíritu. La falta de líquidos puede hacer que las actividades cotidianas resulten agotadoras, empeorar las enfermedades crónicas y reducir la capacidad para concentrarse o disfrutar del día. En el caso de las personas mayores, la deshidratación también puede aumentar el riesgo de problemas urinarios y renales, lo que puede agravar enfermedades subyacentes como la diabetes o las cardiopatías, o incluso agravar trastornos mentales subyacentes.
¿Por qué las personas mayores se deshidratan rápidamente?
La hidratación es algo que muchos damos por sentado, pero el envejecimiento cambia la forma en que nuestro cuerpo gestiona el agua. Las personas mayores suelen tener una sensación de sed reducida, lo que significa que pueden no darse cuenta de cuándo su cuerpo necesita líquidos. Si a esto le sumamos otros retos, como los medicamentos o los problemas de movilidad, es fácil entender por qué la deshidratación se produce tan rápidamente.
El proceso natural de envejecimiento
A medida que envejecemos, la capacidad de nuestro cuerpo para regular los líquidos cambia. La ingesta inadecuada de líquidos puede producirse porque las personas mayores suelen tener una sensación de sed reducida, lo que significa que pueden no darse cuenta de cuándo su cuerpo necesita agua. La función renal suele disminuir y el cuerpo pierde su capacidad para equilibrar el agua de forma eficaz, lo que provoca deshidratación.
Medicamentos y afecciones médicas
Muchas personas mayores dependen de medicamentos para la presión arterial, diuréticos o laxantes. Aunque son esenciales, estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de pérdida de líquidos. Del mismo modo, afecciones médicas subyacentes como la diabetes o la enfermedad renal pueden agravar la deshidratación si no se consumen otros líquidos para reemplazar los que se pierden.
Problemas de movilidad y memoria
Para las personas con movilidad reducida o deterioro cognitivo, el simple hecho de alcanzar un vaso de agua puede suponer un reto. Esto es especialmente habitual entre las personas que requieren cuidados por demencia, ya que la pérdida de memoria puede provocar una deshidratación. En ocasiones, se olvida por completo el acto de beber, lo que puede provocar síntomas como temblores o desmayos si la deshidratación se agrava.
¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación en las personas mayores?
La deshidratación no siempre se manifiesta de forma evidente. A menudo, comienza con signos sutiles que pueden confundirse fácilmente con otras cosas. Estos son algunos de los síntomas más comunes a los que hay que prestar atención:
- Boca seca o piel seca
- Fatiga o debilidad muscular
- Mareos o aturdimiento
- Confusión o desorientación
- Una frecuencia cardíaca rápida o caídas de la presión arterial.
- Desmayos, especialmente después de ponerse de pie.
En casos más graves, la deshidratación puede provocar alucinaciones o incluso complicaciones que pongan en peligro la vida. La deshidratación moderada puede dificultar las tareas cotidianas, mientras que la deshidratación grave requiere atención médica inmediata para evitar daños mayores. Las visitas periódicas al médico de cabecera pueden ayudar a controlar los niveles de hidratación y el estado general de salud.

Cómo prevenir la deshidratación en las personas mayores
Más vale prevenir que curar, y mantener a los adultos mayores hidratados es una de las formas más sencillas y eficaces de contribuir a su bienestar. Nuestros programas de bienestar personalizados están diseñados para incorporar la hidratación como parte de un enfoque de atención integral. Beber líquidos con regularidad, como agua, infusiones o caldos, ayuda a prevenir la deshidratación y favorece el buen funcionamiento del organismo. Nuestros programas de bienestar personalizados están diseñados para incorporar la hidratación como parte de un enfoque de atención integral.
Fomente la ingesta regular de líquidos.
A veces, las soluciones más sencillas son las mejores. Recordatorios sutiles para beber agua fresca y agradable, infusiones de hierbas o zumos de fruta diluidos a lo largo del día pueden marcar una gran diferencia. Incluso pequeños sorbos suman y ayudan a reponer los líquidos perdidos.
Ofrece alimentos hidratantes.
Muchas frutas y verduras, como la sandía, los pepinos y los tomates, contienen mucha agua. Las sopas y los caldos también son opciones reconfortantes e hidratantes que añaden variedad a su dieta.
Controlar el estado de salud y los medicamentos.
Tenga en cuenta los medicamentos y las enfermedades crónicas que pueden aumentar el riesgo de deshidratación. Estar atento a los primeros síntomas, como orina de color oscuro o sed extrema, puede ayudar a detectar los problemas antes de que se agraven.
¿La deshidratación puede causar confusión en las personas mayores?
Sí, la deshidratación puede causar confusión y es uno de los primeros signos que los cuidadores deben tener en cuenta. Sin suficientes líquidos, el flujo sanguíneo al cerebro disminuye, lo que puede afectar a la claridad mental. Si un ser querido de edad avanzada parece desorientado o tiene dificultades para concentrarse, la deshidratación podría ser la causa.
¿Puede una persona mayor morir por deshidratación?
Aunque no es algo en lo que nos guste pensar, la realidad es que la deshidratación grave puede poner en peligro la vida. Puede provocar complicaciones como insuficiencia renal, infecciones o una presión arterial peligrosamente baja. Por eso es tan importante la detección precoz y la prevención.
¿Qué es lo mejor para beber cuando se está deshidratado?
La rehidratación es algo más que beber agua: se trata de restablecer el equilibrio. Los electrolitos, como el sodio y el potasio, desempeñan un papel fundamental a la hora de ayudar al cuerpo a retener los líquidos corporales. A continuación se indican algunas opciones eficaces:
Agua con electrolitos
Las bebidas deportivas o el agua de coco pueden ayudar a reponer tanto líquidos como electrolitos, por lo que son ideales para casos de deshidratación leve.
Soluciones de rehidratación oral (SRO)
Estas bebidas especialmente formuladas combinan agua, glucosa y electrolitos para maximizar la absorción. Son especialmente útiles para personas mayores que se están recuperando de enfermedades como vómitos o diarrea. Consultar a un dietista puede proporcionar consejos personalizados sobre cómo mantener una hidratación adecuada a través de los alimentos y las bebidas.
Bebidas que se deben evitar
No todos los líquidos son beneficiosos. El alcohol, la cafeína y las bebidas azucaradas pueden empeorar la deshidratación al extraer agua de las células. Opte por bebidas que hidraten y nutran.

Consejos prácticos para cuidadores
Ayudar a tu ser querido mayor a mantenerse hidratado no tiene por qué ser complicado, pero sí requiere un poco de creatividad y paciencia. Según nuestra experiencia, estas estrategias prácticas pueden hacer que la hidratación sea más fácil y agradable para todos los involucrados:
Facilita la hidratación
La accesibilidad es clave para fomentar la ingesta regular de líquidos. Mantenga un vaso o una botella de agua al alcance de la mano en los espacios que se utilizan con frecuencia, como junto a su sillón favorito, en la cocina o junto a la cama. Ofrezca bebidas en porciones manejables; a veces, una taza más pequeña puede resultar menos intimidante que una botella grande. Si tiene dificultades para sostener un vaso, considere la posibilidad de utilizar tazas o botellas a prueba de derrames con asas fáciles de agarrar para que le resulte más cómodo beber.
Si su ser querido tiene dificultades para tragar, consultar a un logopeda puede proporcionarle estrategias para que beber sea más fácil y seguro.
Sé creativo con la hidratación
El agua sola no siempre resulta apetecible, especialmente para las personas mayores, que pueden tener un apetito o un sentido del gusto reducidos. Añadir una rodaja de limón, pepino o incluso un chorrito de zumo de frutas puede hacer que el agua sea más sabrosa y atractiva. Los aperitivos hidratantes, como la sandía, las rodajas de pepino o la gelatina, son otra forma de ingerir líquidos sin la presión de tener que beber. Las sopas, los caldos y las infusiones de hierbas son alternativas reconfortantes que también cuentan para la hidratación diaria.
Utiliza recordatorios amables.
Es fácil que las personas mayores se olviden de beber, especialmente si no sienten sed. Puede ser útil recordarles de forma amable y constante a lo largo del día. Considere la posibilidad de programar alarmas en su teléfono o utilizar herramientas de seguimiento de la hidratación, como un gráfico o una aplicación, para controlar su ingesta. También puede convertir la hidratación en una actividad compartida, sentándose a tomar una taza de té juntos o combinándola con una relajante terapia musical para crear un momento de conexión.
Presta atención a las preferencias.
Todo el mundo tiene sus bebidas y rutinas favoritas, y las personas mayores no son una excepción. Si les ofreces bebidas que realmente disfrutan, ya sea un té de hierbas concreto, un agua con gas de sabor suave o una taza de caldo caliente, es más probable que las beban con regularidad. Adaptar tu enfoque a sus preferencias garantiza que se sientan cuidados y respetados. Esta atención personalizada puede ayudar a controlar los factores de riesgo asociados a la deshidratación.
Fomente la hidratación como parte de una rutina.
La constancia es fundamental cuando se trata de la hidratación. Intente incorporar el consumo de agua en sus hábitos diarios, por ejemplo, bebiendo un vaso de agua con cada comida o tomando un sorbo después de cada visita al baño. Estas pequeñas acciones repetitivas pueden crear un ritmo que haga que la hidratación se convierta en algo natural.

El cuidado comienza con las pequeñas cosas.
La deshidratación puede parecer un problema sencillo, pero para las personas mayores puede suponer un cambio radical en sus vidas. Como cuidadores, sabemos que son los pequeños detalles, como ofrecer un vaso de agua o darse cuenta de que algo no va bien, los que marcan la diferencia. Es en estas pequeñas y atentas acciones donde realmente comienza el cuidado.
Usted se preocupa profundamente por su ser querido, y nosotros también. Al aprender a reconocer los signos de deshidratación y ayudarle a mantenerse hidratado a diario, le está demostrando el amor y la atención que se merece. Al mismo tiempo, estamos aquí para acompañarle con nuestra experiencia, comprensión y compasión. Juntos, podemos ayudarle a sentirse seguro, cómodo y querido cada día.
Nunca se trata solo del agua, sino de la conexión que representa. Un recordatorio para beber, un té favorito compartido juntos o un pequeño gesto de amabilidad pueden decir mucho. Estos momentos le recuerdan a su ser querido que las personas que más le importan, usted y nosotros, lo ven, lo apoyan y lo cuidan.
Estamos aquí para ayudarle a crear un entorno en el que puedan prosperar, sabiendo que están rodeados de amor, respeto y comprensión. Si desea obtener más información sobre cómo podemos ayudar a su ser querido, póngase en contacto con nosotros hoy mismo.
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